Limpieza energética:

Sahumar: Pasá hierbas o bombitas de defumación alrededor del cristal mientras repetís tu intención (amor, protección, claridad, etc.). Evitá usar sahumerios comerciales.

Agua natural: Sumergilo ocasionalmente en agua de río, mar o lago. Es un gesto especial para revitalizar su energía.

Evitá exponerlo al agua con cloro, como la de piletas, ya que puede opacar o dañar el cristal. En ese caso, podés limpiarlo con agua y jabón blanco.

Carga energética:

La Luna Llena es el momento ideal, pero podés recargarlo siempre que lo sientas necesario.

Para purificarlo, dejalo en agua con sal y luego en contacto con tierra (césped o maceta) durante una noche de Luna Llena. Al día siguiente, enjuagalo con agua corriente para finalizar el proceso.

Estos simples pasos mantienen tus cristales y/o ámbar energéticamente equilibrados, listos para acompañarte siempre. 🌿✨